- Nº de páginas: 463 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda
- Editorial: NOCTURNA EDICIONES
- Lengua: CASTELLANO
- ISBN: 9788494527708
- Autora: Gema Bonnín.
Sinopsis:
FAITH TIENE 12 AÑOS Y VIVE EN ASIA, EL PRIMER MUNDO. Su objetivo es averiguar por qué su madre y las demás mujeres del vecindario se inquietan tanto cuando alguien las visita. FAITH TIENE 14 AÑOS Y MALVIVE EN EUROPA, EL TERCER MUNDO. Su objetivo es superar la academia de gladiadores a la que la han vendido por un crimen imperdonable.FAITH TIENE 16 AÑOS Y SOBREVIVE… DE MOMENTO. Ahora cuenta con un único objetivo: venganza.
«Una obra de una madurez extraordinaria, un estilo impecable y una imaginación sin límites.»Arena roja»supone el comienzo de algo muy grande». Victoria Álvarez, autora de»Tu nombre después de la lluvia»
Reseña:
Creo que no hace falta decir que, como siempre, la reseña tendrá spoilers así que be careful, folks. Y también, como siempre conocí este libro debido al revuelo y las críticas que he leído en Twitter. Si bien es cierto, que a raíz de varias críticas que leí en Goodreads decidí bajar las expectativas (como me pasó con Sueños de Piedra). Tenemos: Premisa de distopía con gladiadores, objetos futuristas, esclavitud. Pintaba bien la cosa, ¿Qué podía salir mal?
Pues varias cosas.
Gema nos narra un mundo futurista (unos cien o doscientos años más) en el que Asia es el primer mundo y Europa y América son los países pobres. Empieza bien si tenemos en cuenta el avance que parecen tener las potencias asiáticas en este momento. La historia nos la narra la propia protagonista, Faith, en primera persona. Faith vive con su madre en una urbanización llamada Goldenpark en la que las amantes que tienen hijos de hombres poderosos viven recluidas.
Para empezar, la pluma de la autora sabe manejar la primera persona, algo que agradezco ya que soy muy tiquismiquis con esta manera de escribir. Sin embargo, no me transmite nada. Para mí era simplemente la narración de una historia, sin llegar a llenarme ni emocionarme en algún momento.
El libro podríamos decir que, aunque organizado en dos partes, se divide en tres: La vida de Faith en Asia, la vida en Capua y después la vida como gladiadora. En la primera nos narra la vida de Faith y de Martina, su madre, quien fue desde España hasta Asia en busca de su hijo.
A ver. A ver. Para empezar, apenas se nos cuenta nada de Asia, la historia o su worldbuilding. Me explico, hay descripciones de personajes, escenarios y demás, pero no se nos cuenta por qué Asia es el primer mundo ahora ni qué ha pasado durante estos 200 años. Ni siquiera brevemente. Sí, luego sabemos que el cambio climático ha empeorado llegando a inundar Venecia por completo, pero no sabemos de su historia.
Además, nos muestra un mundo muy futurista, lleno de rascacielos y demás. Por un lado, no es de extrañar, dado que Asia tiene y probablemente tendrá un gran boom tecnológico, pero no se nos cuenta nada de su historia o (como leí en una reseña) sobre qué ocurre a nivel, llamémoslo así, espiritual. Quiero decir, creo que está claro que, religión aparte, todos esos templos y demás no desaparecen así como así, no sé. Me ha faltado algo de eso.
Respecto a Martina, me ha parecido una mujer un tanto insulsa. Puedo entender que oculte cosas a su hija. Vale. Puedo entender que tenga una fachada para cuando Canavan la visita. De acuerdo. Pero en general no se desarrolla mucho su personalidad. Sabemos de ella después de su muerte y por lo que se va sabiendo gracias a Faith o Teseo, pero para mí Martina es una mujer cuya máxima preocupación es tomar el sol. Ojo, y no digo que no quiera a Faith, pero no sé.
Después de esto, las dos partes siguientes se pueden llegar a hacer incluso pesadas, ya que es más o menos lo mismo y demás. Durante la vida de Faith en la escuela no podía dejar de mirar el libro con cara de WTF. Y es que, al parecer, Hydrus es una empresa que oye, cuida bien a sus esclavos. Y lo entiendo ya que obviamente, unos esclavos débiles o muertos no son rentables. Pero es que Capua parece un complejo cinco estrellas para deportistas olímpicos.
Mi cara al descubrir los lujos con los que cuentan.
Respecto a los personajes, ninguno me ha parecido especialmente relevante. Tenemos a Faith, que es una niña malcriada e insoportable que se convierte en una adolescente…malcriada e insoportable. Su comportamiento deja que desear y de su boca muchas veces no salen más que perlas grandilocuentes que no pegan con el discurso. En serio, no tiene ninguna evolución. Sí, ya sabemos que quieres vengarte por la muerte de tu madre, I KNOW.
Además, su pensamiento no es nada congruente. Entiendo que tras presenciar algo tan traumático como la muerte de tu madre te encierres y endurezcas, y más sabiendo lo que se te viene encima. Pero es que además del típico discurso una y otra vez, Faith es una persona que desprecia el llorar y los sentimientos ya que «es de débiles».
Esta chica no ha visto Inside Out.
Fuera coña, Faith es el arquetipo del típico personaje femenino que para ser «fuerte» se la describe como «dura», algo que me molesta bastante en los libros. Odio esa comparación de femenino=malo o algo así. Así que tenemos un personaje que ve morir a su amiga y no siente nada pero se queda en shock tras ver morir a gente después de vídeos y asistir a varias luchas. Además de que llora con Gladiator o le gusta Moulin Rouge!, que no me malinterpretéis, esta última me encanta, pero es raro que en doscientos años no surjan más películas.
El resto de personajes son planos, cuya función está clara como el caso de Teseo, misterioso cuya historia se explica en dos páginas y cuyo comportamiento no me ha gustado nada. Es como: No, si quiero lo mejor para ti, pero eh, te he marcado como propiedad de una multinacional.
En cuanto a las ideas, me ha gustado como la autora muestra que el ser humano acaba insensibilizado ante la violencia y el dolor porque en mi opinión creo que es verdad. De todos modos no sé hasta qué punto volverían las luchas a muerte en el mundo, aunque quién sabe.
Como he explicado antes, si bien Asia apenas está descrita, Europa es todo lo contrario. Se nota que la autora conoce lo que cuenta y demás. Si bien es cierto que me resulta muy extraño que, si Europa es el continente más pobre, mantener esos monumentos sería inviable. Además de que no he notado diferencia en los transeúntes entre la Europa de ahora y la de Arena Roja.
Lo que me ha hecho gracia es lo de: Bueno, sois esclavos de Hydrus pero podría ser peor, ¿eh?, que tenéis móviles y cosas. Sólo tenéis que no morir en la arena. No sé, me recuerda a lo típico de: ¿Cobras 500€? ¿Y te quejas?
Pero no ha sido el comportamiento de Faith ni su insoportable verborrea sobre la venganza, sino el machismo y la sexualización latente que hay en las páginas. Primero hablaré sobre lo último.
La sexualización infantil: Cuando Faith es marcada, hablamos de que es Teseo quien lo hace y ella no tiene camiseta. (Sí, vale, está tumbada boca abajo, PERO). Y Faith nos narra que siente «algo» cuando él la toca.
Faith tiene doce años y Teseo creo recordar que diecisiete.
Además, podemos encontrar esto en la novela, referente a un personaje femenino que en ese momento tiene dieciséis años.
Doblé la esquina previa a la llegada y entonces vi a una chica de exuberante cabello rubio y rizado detenida frente a mi puerta. Llevaba un vestido rojo que acentuaba sus atributos: era alta, con el busto firme, una cintura de avispa, unas piernas torneadas y una pose confiada que en cualquier persona podría haber quedado artificial.
Respecto al machismo, Martina rebosa machismo. Puedo entender que es una mujer alienada, VALE, ES ENTENDIBLE. PERO, en doscientos años…¿No ha habido nada? ¿Ningún avance? Quiero decir, si en estos años se puede ver un crecimiento en el movimiento feminista y demás, en doscientos años habrá, ALGO, no sé.
No sólo en el hecho de que, como he comentado antes, parece que Faith desprecia lo femenino y, aunque consciente de que la lucha clásica es machista, parece aceptarlo diciendo que juega a su favor, sino hablamos de su madre, cuando encierra a los niños en la biblioteca para que solucionen sus problemas después de que se enzarzasen en una pelea (para que solucionarlo con adultos, ¿eh?). Pues bien, Martina suelta esta perla:
(…) Ahora entendemos lo que pasa. Los niños no suelen meterse con niñas a no ser que les gusten. Es una ley casi tan antigua como…yo qué sé, las pirámides de Egipto.
Vamos, que si te pega, le gustas.
Y perlas así todo el rato. Como el hecho de que todas las mujeres de Goldenpark asuman que tienen que estar guapas para no ser sustituidas y perder todo lo que tienen.
No sé si me he dejado algo más en el tintero, pero en general creo que es una historia que hubiese estado muy bien escrita y orientada de otra manera. No sé a qué edad escribiría la autora esta novela. No por nada en especial, pero reconozco ciertos aspectos en una novela que escribí yo con unos dieciséis o así, entonces…Anyway.
En resumen, Arena Roja es una novela cuya premisa promete pero que no lleva a cabo lo que se propone, mostrando unos personajes planos y una trama que avanza lenta y de manera aburrida. Quizás lea Arena Negra para ver como acaba la historia. O quizá no.