Las tres gracias, Rubens.

Sobre el autor:

Peter Paul Rubens fue un pintor nacido en el Sacro Imperio Romano Germánico, lo que es hoy la actual Alemania, en 1577 y murió en Amberes, Bélgica en 1640. Fue un pintor barroco de la escuela flamenca conocido por su estilo vibrante que exalta el color, el dinamismo y la sensualidad.

Se inspiró en temas de la Antigua Grecia y Roma y en la pintura renacentista, como la del pintor florentino Leonardo Da Vinci. Trabajó numerosos tipos de cuadros, como religiosos, mitológicos, etc. Fue el pintor favorito del rey español Felipe IV.

Sobre la pintura:

Al contrario que en Las Gracias del pintor italiano Rafael Sanzio, que reflejaban la castidad, Rubens utilizó el motivo de las Gracias para pintar tres academias femeninas, reproducción de las exuberantes formas de sus habituales modelos.

La composición respeta el modelo clásico que representa a las Gracias completamente desnudas y reunidas, pero cambia la relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente que las cubre, y sus miradas, es decir, psicológicamente, dando así nueva unidad al grupo. La disposición de las Gracias forma un triángulo, estando la de en medio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras.

Estas figuras se asemejan más a bacantes que a las pudorosas Cárites de la mitología griega. La elegancia es un rasgo que se destaca en esta obra y a esto se une el colorido vibrante y luminoso adornado con un pintoresco paisaje de gran sutileza.

Este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento el 30 de mayo de 1640. Pasó la pintura a decorar una de las salas del Alcázar de Madrid, y en el siglo XIX se instaló en el Museo del Prado.

Los Amantes- René Magritte

René Magritte pintó Los Amantes en 1928, dieciséis años después de que su madre se suicidase tirándose al río Sambre.

Parece que no, pero esta información es muy importante para entender el significado del cuadro.

De esta obra se han escrito ríos y ríos de tinta. Se dice de este cuadro que simboliza un amor secreto. Un amor prohibido, debido a que no pueden sentirse ni verse. Que son dos personas que se gustan pero no quieren verse ni tocarse…Miles de historias, fomentadas por el propio autor, que jamás dio una explicación de sus obras.

La obra nos muestra a dos protagonistas, aparentemente un hombre y una mujer por sus vestimentas, con una pared de escayola al lado del hombre y un fondo azul que nos puede querer decir que la pareja se encuentra bajo techo pero en el exterior, como en un jardín tapado. Los dos amantes tienen la cabeza cubierta con un paño húmedo cuyo color no es elegido al azar, si no que hace que enfoquemos nuestra mirada en la pareja. Se puede observar como el paño se pega a los contornos de la cara y muestra un gesto afectivo y amoroso pero a la vez cargado de melancolía.

Entre una de las teorías del significado del cuadro está la que explica que el cuadro es un símbolo de recordatorio por la muerte de su madre, un suicidio, cuando Magritte tenía 13 años. René Magritte siempre tuvo grabado en sus retinas el momento en el que sacaron el cadáver de su madre del río, con la camisa húmeda cubriéndole el rostro. De ahí los trapos húmedos entre los rostros de los amantes de su obra. Simplemente es el recuerdo que tiene un adolescente Magritte de cómo terminó el suicidio materno.
Un beso de amor es el sabor de la persona besada, el olor y, como no, el contacto de las lenguas o simplemente de los labios. El trapo húmedo de Magritte destruye cualquier idea de beso al prohibir a los protagonistas de sensaciones.

El tema del cuadro retrata la imposibilidad radical de comunicarse, la imposibilidad de la fusión amorosa.

La Venus del Espejo- Diego Velázquez

La Venus del Espejo, pintada por Diego Velázquez, uno de los mayores representantes pictóricos del siglo de Oro español, fue pintada alrededor de 1647-1651. Actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres, y también se le llama The Rockeby Venus debido a que durante todo el siglo XIX se hallaba en Rockeby Hall en Yorkshire. Antes de eso, perteneció a la Casa de AlbaManuel Godoy, siendo probablemente robada del Palacio de Buenavista, en Madrid, por algún militar inglés.

La pintura muestra a la diosa Venus tumbada desnuda en una pose erótica sobre un sofá, mirándose en el espejo que sostiene el dios del amor, su hijo Cupido. Se trata de un tema mitológico que, como en otras obras, Velázquez trata como un tema mundano, viéndose en el trato que le da a la diosa Venus, retratándola como una mujer.

Se dice que la obra perteneció a Gaspar de Haro y Guzmán, sobrino-nieto del valido del rey, el famoso Conde Duque de Olivares y que fue él quien encargó a Velázquez la obra. Sin embargo, en 2001 se descubrió que la obra perteneció al marchante y pintor Domingo Guerra Coronel, quien se lo vendió a Haro.

Estas revelaciones hicieron que la pintura fuese difícil de datar. La técnica pictórica de Velázquez no ofrece ayuda, aunque su fuerte énfasis en el color y en el tono sugieren que la obra pertenece a su período de madurez. Las mejores estimaciones de su origen señalan su terminación a finales de los años 1640 o principios de los años 1650, bien en España, bien durante el último viaje de Velázquez a Italia. Si éste fuera el caso, entonces la espontaneidad y fluidez de ejecución, la disolución de la forma puede considerarse que marcan el comienzo del período final del artista. El consciente modelado y los fuertes contrastes tonales de su obra anterior están reemplazados aquí por una contención y sutileza que culminaría en su última obra maestra, Las Meninas.

El 10 de Marzo de 1914, la obra sufriría un ataque vandálico cuando la sufragista Mary Richardson acuchilló el cuadro con un cuchillo de carnicero, dejando siete cortes sobre los hombros de la figura. La obra fue restaurada con éxito por Helmut Ruhemann y la sufragista sería condenada a seis meses de prisión, el máximo por intentar destruir una obra de arte. Poco después, Richardson declararía que quería destruir a la mujer más bella de la historia como una protesta por el arresto de otra sufragista y que no le gustaba como se quedaban mirando a la diosa.

La Venus del espejo representa a la diosa romana del amor, la belleza, y la fertilidad reclinada lánguidamente en su cama, con la espalda hacia el espectador—en la Antigüedad, el retrato de Venus de espaldas fue un motivo erótico visual y literario común —y con sus rodillas dobladas, sin ningún adorno o joya. Por otro lado, Cupido aparece sin sus típicas flechas de amor; en cambio se muestra sujetando un lazo que se riza, que se dice que es símbolo del amor vencido por la belleza.

Otra idea que se puede ver en el cuadro es como la Venus observa al espectador a través del espejo, como idea de la conciencia de la representación. En cambio el espectador puede observar el rostro de la diosa difuminado en el espejo, mostrando a una mujer de rasgos vulgares, quizás simbolizando que la belleza es engañosa. Los pliegues de la sábana siguen la forma de la diosa y los colores utilizados son el rojo, el blanco y el negro. La cremosidad y la palidez de la piel de la diosa destaca contra la cama donde se encuentra. Velázquez es capaz de darle profundidad al cuadro distribuyendo los diferentes elementos como las cortinas.

Las señoritas de Avignon-Pablo Picasso.

Su título original es Las señoritas de la calle Avinyó y fue pintado en 1907 en óleo sobre lienzo. Actualmente se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Este cuadro fue el comienzo del Periodo Africano o protocubismo, vital para entender el movimiento del cubismo, del que Pablo Picasso sería el máximo exponente.  Imprime un nuevo punto de partida donde Picasso elimina todo lo sublime de la tradición rompiendo con el Realismo, los cánones de profundidad espacial y el ideal existente hasta entonces del cuerpo femenino, reducida toda la obra a un conjunto de planos angulares sin fondo ni perspectiva espacial, en el que las formas están marcadas por líneas claro-oscuras.

Esta obra está influenciada por El Greco, en la interpretación de figuras alargadas, los bañistas de Cézanne y las escenas de harén de Ingres. Los tonos de color ocre rojizo son característicos de su época negra.

Muchos críticos y pintores de la época no comprendieron el rumbo que tomó Picasso. Fue expuesto en la Galèrie D’Antin, París, en 1916 y más tarde guardado por Picasso en su estudio hasta que a principio de los años 20 fue adquirida por Jacques Doucet y expuesta en el Petit Palais. Esta obra está considerada el inicio del arte moderno y pertenece al movimiento vanguardista característico de comienzos del siglo XX.

Picasso era conocido por no poner título a sus obras y esta no fue una excepción. Se dice que fue su amigo Apollinaire, famoso escritor vanguardista, quien le dio el título de El Burdel Filosófico y más tarde André Salmon quien lo llamaría Les desmoiselles d’Avinyó, una conocida calle barcelonesa donde había prostíbulos. Como nadie conocía esa calle comenzó a confundirse con la ciudad francesa de Avignon, siendo el nombre que se ha quedado hasta hoy.

Siguiendo su costumbre, Picasso trabajó el cuadro en sus bocetos antes de dar el paso al lienzo y son bocetos de lápiz, acuarela y de un óleo.

Un primer boceto a lápiz negro y pastel sobre papel, en formato horizontal da a conocer la primera idea que tuvo Picasso para la realización de este cuadro. Las medidas del lienzo iban a ser más pequeñas, con siete protagonistas, cinco mujeres y dos hombres. Los hombres serían un estudiante (se supone que de medicina) entrando en escena por el lado izquierdo y llevando en la mano un libro (en otros dibujos es una calavera), y un marinero sentado en medio de la habitación, delante de una mesa redonda donde hay pintado un bodegón con tres rajas de sandía, un porrón de vino y una jarra con flores, todo ello con su simbología correspondiente.

El segundo boceto es una acuarela sobre papel, muy próxima al cuadro final. En él desaparecen las figuras masculinas y quedan las cinco femeninas. Mantiene el formato horizontal pero con unas medidas más pequeñas. La mujer sentada sigue casi igual, sólo que ahora vuelve ligeramente la cabeza hacia el espectador. La mujer de la derecha sigue en posición de correr la cortina. El estudiante de la izquierda es sustituido por una mujer muy parecida a la pintura definitiva. El bodegón del centro queda adelantado a primer término y la jarra con flores desaparece. En este segundo boceto se muestra ya un ensayo de los colores de la obra terminada. La escena de burdel ya no está tan clara como en el boceto anterior y cada figura femenina toma protagonismo por sí misma.

La noche estrellada- Vincent Van Gogh.

El cuadro que tenemos hoy en los Domingos Pictóricos es La Noche Estrellada del pintor holandés Vincent Van Gogh, nacido en Zundert, Países Bajos en 1853. Se trata de un cuadro postimpresionista datado de mediados de 1889 y que se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA)

La obra fue pintada en el mismo año en que Van Gogh se cortó su lóbulo tras una discusión con el también pintor Paul Gaugain. Regresaría a su casa amarilla donde volvería a pintar siendo ingresado más tarde en el hospital de Saint-Rémy, donde comenzaría a tener alucinaciones y ataques epilépticos sin recibir ningún tratamiento. Volvería a pintar en el jardín del hospital donde había cipreses. El pintor se mostraba violento con otras personas, lo acosaban las alucinaciones y llegaría a intoxicarse al ingerir pintura. Moriría a los 37 años por una herida de bala.

La pintura nos muestra la sensación de agobio y angustia que asolaban al pintor debido a su enfermedad mental, por lo que es difícil pensar que pintase la obra durante una de sus crisis nerviosas, por lo que o bien fue antes o después de sufrir alguna, mostrando síntomas de lo que estaba sintiendo en aquél momento.

Lo primero que se observa en la obra es el cielo lleno de formas en constante movimiento giratorio, además de colores luminosos y llamativos que provocarán que tus ojos sigan las formas sinuosas del cielo. Al fondo del cuadro se puede ver un pueblo en colores oscuros que se encuentra más tranquilo que el cielo. Sobresale la iglesia con su aguja que es símbolo de estabilidad. A la izquierda del cuadro podemos ver un arbusto puntiagudo que da profundidad a la pintura y cuyas formas nos muestran la realidad mental que estaba sufriendo el pintor.

Los colores utilizados son diferentes tonos de azul, malvas y amarillos, que Van Gogh usaría para dar un significado a la obra. Con ellos se crea un contraste que da equilibrio a la obra como puede verse en el azul de las estrellas y el amarillo del sol. Los colores más claros están representados en el cielo y los más oscuros en el poblado, mostrándonos que lo importante de la obra es el cielo.

Si se observa el cuadro, se puede ver que las pinceladas gruesas dan aspecto a la obra de tener textura de manera que los árboles y el cielo parecen ser tridimensionales. La pintura crea contraste, haciendo que las colinas y las estrellas estén remarcadas en un plano distinto al del resto de los elementos.

La dama de Shalott- John William Waterhouse

¡Nueva sección! Con este cuadro (uno de mis favoritos) inauguro la sección de los Domingos pictóricos en la que pondré una obra de arte, su historia y su artista.

La Dama de Shalott está basado en el homónimo poema de Lord Alfred Tennyson, autor de otros tantos poemas del Romanticismo inglés, como Maud.

El autor es John William Waterhouse y fue pintado en el año 1888, exponiéndose después en el 1894. Actualmente está en la Tate Britain de Londres. Fue un pintor neoclásico y romántico interesado en la temática medieval, pintando tres cuadros inspirados en esta temática: The Lady of Shalott (1888), Lady of Shalott. Looking for Lancelot (1894), I am half sick of shadows, said the Lady of Shalott (1916)

El cuadro hace referencia al ciclo artúrico famoso en la épica medieval, contando la historia de Elena, una joven encerrada en una torre cuyo contacto es un espejo que refleja el mundo. Sobre ella pesa una maldición por la cual no puede mirar hacia Camelot. Nadie la conoce puesto que no ha salido nunca de la torre, aunque los jornaleros la oyen cantar y se refieren a ella como un hada. La dama de Shalott teje magníficas telas que cuentan la historia de Los Caballeros de la Tabla Redonda y una vez, en el espejo, Elena observa a Lancelot y se enamora de él perdidamente, siendo incapaz de no mirar hacia Camelot, entonces «el espejo se rajó de lado a lado» y la maldición cayó sobre la joven, que bajó por el río en una barca y murió.

Waterhouse nos muestra en el cuadro a una joven con una túnica blanca, indefensa ante la maldición, con los brazos caídos hacia los lados y la cara en una mueca de rendición. En el cuadro también se observan las telas que tejía la Dama de Shalott y apenas se nos muestra el paisaje con suaves y sutiles pinceladas, mostrándonos a la Dama como objeto central del cuadro.

Para terminar, os dejo una estrofa del poema de Tennyson el cual narra el momento que se ve en el cuadro:

Yaciendo, vestida con níveas telas
ondeando sueltas a los lados
-cayendo sobre ella las ligeras hojas-
a través de los susurros nocturnos
navegó río abajo hacia Camelot;
y yendo su proa a la deriva
entre campos y colinas de sauces,
oyeron cantar su última canción
a la Dama de Shalott.